sábado, 15 de diciembre de 2012

¿Solamente la dosis sigue haciendo que una cosa sea o no veneno?

El estudio de los efectos tóxicos de los alteradores (disruptores) endocrinos, está poniendo en cuestión las bases mismas de la toxicología. Los DE son agentes químicos que proceden del exterior del organismo (xenobióticos) y pueden actuar como falsas hormonas o interferir con ellas. Más concretamente la OMS define un disruptor endocrino como: Una sustancia exógena, o mezcla de sustancias, que altera las funciones del sistema endocrino y consecuentemente causa efectos adversos para la salud en un organismo intacto o su progenie 

Un cambio en el nivel en sangre de una hormona supone "disrupción" cuando el resultado es que la hormona no se libera en el tejido y receptor destino o se libera inadecuadamente. Esta disrupción no se produce siempre, lo hace en función del tipo de receptor, del tipo de célula o tejido y del momento de su ciclo vital. Los DE interactúan con nuestro organismo mediante diferentes mecanismos y producen alteraciones de nuestra función endocrina, que coordina el desarrollo y función de nuestros tejidos. El momento más crítico de esta actuación anómala se produce durante el desarrollo de los seres vivos, en general, y del ser humano en particular, cuando los sistemas son inmaduros. Si se produce durante la diferenciación celular provocará efectos permanentes, cambios en el DNA.

La toxicología moderna, desde que Paracelso acuñó su célebre frase: "Todas las cosas son veneno y nada es inocuo, sólo la dosis hace que una cosa sea veneno", se basa en el hecho probado de que la magnitud del efecto tóxico depende de la dosis administrada. El problema que presentan los DE es que no siguen este patrón común. Los niveles de acción de las hormonas en el organismo son muy bajos y, según parece, los DE sólo actúan como hormonas a dosis muy bajas. A dosis más altas no producen sus efectos característicos, como ocurre también con algunos medicamentos y como muestra la fotografía, presentada en el trabajo de Pete Myers, Ph.D., y Wendy Hessler. Esto significa, por otra parte, que como toda la reglamentación actual sobre sustancias, biocidas, cosméticos y alimentos está diseñada de acuerdo al principio paracélsico, se ensayan a unas dosis que no permiten descubrir este tipo de efectos y, realmente, no sabemos todo lo que nos hemos dejado atrás.

Efectos de la DES sobre la obesidad en adultos
Mientras que la exposición en el útero a 100 ppb del medicamento estrogénico dietilestilbestrol (DES) hace que los ratones adultos sean flacos, la exposición a una cantidad mucho menor, 1 ppb, provoca un obesidad grotesca. La fotografía compara un animal de control (izda) con un animal expuesto a una cantidad muy pequeña de DES (dcha).
Fotografía de Retha Newbold , NIEHS

Con motivo del estudio de estos efectos, la toxícología se enfrenta, hoy día, a uno de sus más difíciles retos: el estudio de los efectos tóxicos a bajas dosisY no es que las bajas dosis estuvieran al margen de la investigación toxicológica hasta ahora, sino que no ha sido nada habitual la investigación de efectos por debajo de las dosis utilizadas normalmente en los estudios toxicológicos, es decir por debajo del NOAEL (No Observed Adverse Effect Level). 

En la figura, en la parte de la derecha, se muestra una curva dosis-respuesta de una sustancia, obtenida según los principios toxicológicos, que guían los ensayos realizados de acuerdo con el Reglamento CLP y que permite obtener los parámetros toxicológicos más representativos NOAEL, BMD, LD50, LD50, T25, BMD(L)10, etc. A paritr de estos parámetros se obtendrán los VLA, DNEL o DMEL. En la parte de la izquierda, de la misma figura, se muestra el resultado de un ensayo realizado con la misma sustancia a bajas dosis, por debajo del NOAEL, que provocó una respuesta (actividad androgénica) no observada a dosis más elevadas, por encima del NOAEL.  

Otra observación que puede hacerse en la misma figura es que la curva dosis-respuesta no sigue un patrón habitual. En toxicología clásica, la determinación de la cantidad de un compuesto, llamada dosis, que produce una respuesta, por lo general algún tipo de efecto sobre la salud, es ardua y consume mucho tiempo. Para entender cómo están relacionados dosis y efectos, los toxicólogos exponen a los animales, tejidos o células a cantidades variables de los agentes objeto de estudio. A continuación, examinan cómo responde el individuo a la exposición. Los resultados de los ensayos se plasman en curvas dosis-respuesta. Estas curvas muestran siempre una relación monotónica, cuando aumenta la dosis también lo hace el efecto y, recíprocamente, cuando disminuye se reduce el efecto. Las relaciones o curvas monotónicas pueden ser lineales, o no, pero su pendiente siempre será positiva.

El tipo de efectos observados, se manifiestan con mayor probabilidad o mayor potencia a altas dosis y sus relaciones dosis-respuesta siguen una función monotónica. Esto significa también que los ensayos a altas dosis se manifestarán más rápido y con mayor fiabilidad. Sin embargo, algunas sustancias como ciertos medicamentos y los DE no se comportan de esta manera, por el contrario, presentan curvas no motónicas, la pendiente en alguna zona del intervalo de dosis es negativa, es decir la respuesta disminuye a medida que aumenta la dosis. Las curvas no monotónicas pueden tener forma de "U" o de "U" invertida. Las hormonas presentan este comportamiento. Y según el trabajo "Hormones and Endocrine-Disrupting Chemicals: Low-Dose Effects and Nonmonotonic Dose Responses", publicado en marzo de 2012 en Endocrine Reviews, cuando existen curvas dosis-respuesta no monotónicas, los efectos observados a bajas dosis no pueden predecirse a partir de los efectos a altas dosis.   

Otra cuestión que queda por resolver es que la comunidad científica, toxicólogos y endocrinólogos, se ponga de acuerdo sobre lo que se considera efecto adverso a baja dosis. Esto es necesario para determinar  cuando existe evidencia epidemiológica del efecto adverso, tal que relación de sexos, peso del útero, comportamiento sexual,  etc. 

Los efectos sobre los seres vivos


Los posibles efectos de estas sustancias sobre los seres vivos son múltiples, comprenden daños al sistema reproductor: cáncer de ovarios y testículos, disminución de la calidad del semen, reducción de la fecundidad; daños congénitos; daños en órganos hormono-dependientes: cáncer de mama, de próstata, de testículos y de tiroides; alteraciones metabólicas y trastornos del sistema neuro-inmunológico.

"Se sabe, también, que del momento y duración de la exposición, depende la gravedad de sus efectos, principalmente peligrosa durante el embarazo, lactancia, infancia y pubertad. Los efectos son distintos sobre el embrión, el feto, el organismo perinatal o el adulto y si actúan durante un periodo crítico, como por ejemplo en los primeros estadios de la vida, caracterizados por una rápida diferenciación celular y organogénesis, producen lesiones irreversibles", sostuvo la experta Marieta Fernández, profesora de la Universidad de Granada, durante un seminario organizado por ISTAS sobre estos tóxicos, realizado en Madrid el pasado 28 de noviembre. Los efectos de los disruptores, agregó, pueden aparecer no inmediatamente después de la exposición y las consecuencias "se manifiestan con mayor frecuencia en la progenie que en el progenitor expuesto". La bioacumulación de disruptores endocrinos ambientales o "xenobióticos", puede ser la causa de diversas enfermedades en el hombre aún por determinar, añadió.

El futuro escenario regulador de los DE

Los disruptores endrocrinos son en general sustancias químicas que se incorporan tanto a cosméticos como pesticidas. Suelen ser componentes relativamente fáciles de sustituir o eliminar. Los mas frecuentes son parabenos, bisfenol A y ftalatos.

La Comisión Europea, que cuenta con un panel de expertos, "ED Expert Advisory Group-EAG" sobre disruptores endocrinos, dentro de la Estrategia sobre DE, adoptará criterios científicos para la determinación de las propiedades de los DE antes del 13 de diciembre 2013 en las legislaciones sobre Plaguicidas y sobre Biocidas. Antes, el 1 de junio de 2013, la CE realizará una revisión del artículo 138 del REACH para decidir si se toman en cuenta los últimos conocimientos científicos para ampliar el ámbito de artículo 60 (3) para sustancias identificadas según el artículo 57 (f) como poseedoras de propiedades de disrupción endocrina. Como consecuencia de esta revisión la CE podrá presentar iniciativas legislativas.

Finalmente, si la comunidad científica acuerda criterios para identificar a las sustancias con propiedades de disrupción endocrina, a más tardar el 11 de enero de 2015, la CE revisará la legislación sobre Cosméticos.

Más información sobre los DE en las presentaciones del reciente taller 'Low Dose Effects and Non-Monotonic Dose Responses for Endocrine Active Chemicals', realizado en Berlin, el 12 de setiembre pasado.











martes, 6 de noviembre de 2012

¿Cómo se puede innovar en PRL? 2ª Parte

Quien mejor conoce un trabajo es quien lo desarrolla diariamente. Quien mejor conoce las características de un producto o servicio es quien lo utiliza o suministra. Son las personas directamente relacionadas con la PRL quienes, desde el mismo trabajador hasta el técnico higienista experto, deben en cada caso responderse a si mismos, con honestidad, a una serie de preguntas, por ejemplo:
  • ¿Es consciente de la necesidad de innovar en su ámbito de responsabilidad dentro de su organización? Por ejemplo, en cualquier organización siempre se realizan trámites ¿Sirven para el objetivo con que se implantaron incluso con el paso del tiempo? ¿Conoce alguna forma de alcanzar ese mismo objetivo de una manera más eficaz? Estas son preguntas que cualquiera se debería plantear para valorar las oportunidades de innovación
  
¿Alguien le ha explicado para que sirven todos esos papeles burocráticos que cumplimenta periódicamente? ¿Ha tenido curiosidad y se lo ha preguntado a alguien? La mejor forma de valorar lo que uno hace, y preocuparse por mejorarlo, es conocer porqué y para qué se hace.

  • Dentro de su organización, una vez detectada la oportunidad concreta donde innovar ¿sabe a quién y cómo ha de comunicarlo?
El personal de una organización debe conocer la forma en que se han de comunicar las propuestas innovadoras, ya que todo cambio produce modificaciones en su entorno. ¿Su organización le facilita la labor de plantear una innovación en su tarea? ¿Existen reuniones periódicas donde plantear estas oportunidades de mejora? ¿O todo se limita a comentar la idea mientras casualmente se toma un café con sus compañeros? Si pertenece a una organización hay cosas que pueden modificarse para producir un beneficio local, sin que tengan un impacto apreciable en la forma de trabajo del resto. Otras acciones requieren la participación de los implicados para valorar en profundidad su grado de mejora, más allá del conocimiento particular del individuo que lo promueve.

Además, ¿sus clientes saben que pueden comunicar sus ideas innovadoras para que su organización les ayude a satisfacer sus necesidades? ¿Está seguro de que sabrían cómo hacerlo? ¿Está seguro de que se atreverían? La queja o reclamación de un cliente es la mayor oportunidad de innovación y muchas veces no se produce, si no que se cambia simplemente de proveedor. Atender y tratar de satisfacer adecuadamente las necesidades de los clientes es la mejor forma de desarrollar una actividad con futuro.
  
¿Cuántos cambios en su forma de trabajo tienen su origen y son debidos a los empleados ajenos a los departamentos de calidad, medio ambiente o de PRL? ¿Cree que su organización potencia la innovación en sus miembros? ¿Cuál es el grado de implicación en la innovación de los miembros de su organización?
  • ¿Está preparado el personal de su organización para realizar y recibir propuestas innovadoras?
Recuerde que si las ideas innovadoras se reciben y tratan de forma inadecuada pueden inhibir la futura comunicación y la habilidad natural de detectar nuevas oportunidades. ¿Para qué me voy a preocupar en innovar si nadie me hace caso?

“No hay segunda oportunidad
para una primera impresión” Oscar Wilde

 ¿Alguna persona de su organización considera las ideas innovadoras como una complicación a su trabajo normal? Sin duda, la actitud ante la innovación, a veces ni siquiera son necesarias las palabras, le convertirá en un paso limitante, en mayor medida cuanto más elevada sea su posición en el organigrama de toma de decisiones ¿El Departamento de RRHH tiene esto presente y lo considera a la hora de incorporar a nuevos miembros a la organización?
  • Si las organizaciones son el reflejo de las personas que las constituyen, sin duda una forma de favorecer la natural tendencia hacia la innovación será cultivar las habilidades que la facilita, por ejemplo:
Observación: Las personas observadoras aprecian mejor las oportunidades de mejora.
¿Sería capaz de realizar un dibujo en detalle, sin mirarlo, de la esfera de su reloj? Compare el resultado con el original ¿Cuántas veces le consulta la hora normalmente cada día?

Comunicación: en los colectivos, los distintos interlocutores implicados están obligados a transmitir sus ideas, la información recabada y sus necesidades hasta el oportuno destinatario, donde se aporten los recursos disponibles y los conocimientos técnicos para así integrar los distintos puntos de vista y alcanzar soluciones.
¿Está seguro que sabe escuchar?
¿Confía en la claridad de su mensaje? ¿Abusamos de acrónimos y términos novedosos para referirse a cosas de sentido común? ¿Tiene algo importante que decir?
¿Tiene la certeza de dirigir su mensaje a la persona adecuada?

Empatía y proactividad: Habilidades necesarias para formar un equipo efectivo con las personas implicadas, orientado hacia un objetivo común, tan claro en este caso como la salud de los trabajadores, pero aplicable a cualquier otro aspecto de la vida.
¿Es Ud capaz de situarse en la posición de otro miembro de su equipo?
¿Conoce las motivaciones de sus compañeros? ¿Todos tienen claro el objetivo principal?
¿Está dispuesto a renunciar a alguno de sus derechos para favorecer a un compañero?
¿Recuerda aquellas cosas que estudiaba en las matemáticas del colegio sobre “suma de vectores”? Si cada uno empuja en una dirección el resultado será muy pobre.

Planificación y capacidad analítica: para discernir lo que tiene valor y lo que es superficial, para así priorizar y concentrar los esfuerzos en los ámbitos innovadores que producirán mayor beneficio con el consumo adecuado de recursos.

¿Dedica más tiempo a planificar o a ejecutar un nuevo proyecto?
¿Normalmente explica el porqué de sus decisiones o le justifican el porqué de las instrucciones recibidas? ¿Está seguro que las decisiones e instrucciones están basadas en datos objetivos?

Formación: la legislación establece los conocimientos requeridos para ejercer la actividad relacionada con la PRL, pero además sería preciso desarrollar y potenciar las otras habilidades previamente descritas.
  • Si se desea cultivar la habilidad de la innovación lo primordial es eliminar todo aquello que inhiba este instinto básico del ser humano, que se ha manifestado libremente desde su origen, y de forma simultánea, entrenar a los miembros de la organización en las actitudes complementarias que la favorecen. La apuesta por la innovación desde lo más elevado de la dirección de una organización, como sucede en calidad, medio ambiente o PRL, se construye desde lo más simple e inmediato, crece y se propaga hasta impregnar cada acción cotidiana... y además ¡Con una sola inversión en innovación se producen beneficios en casi todo! ¿Hay algo más rentable? Recuerde que si Ud innova con menos éxito que sus competidores sin duda perderá la carrera.
En definitiva, en entornos adversos y de extrema dificultad como en el que vivimos, o en otros semejantes ya superados, potenciar la capacidad de innovar determina la supervivencia y el éxito. Como ejemplo recuerden la Escuela Bauhaus surgida en Weimar de las cenizas de la Gran Guerra, y que se desarrolló con éxito en Alemania hasta los albores del Nazismo (vea el documental “The Genious of Design: Designs for living-BBC”), o la revolución del plástico en todos los aspectos de la vida cotidiana en las décadas de los 50-60, tras los avances tecnológicos de la 2ª Guerra Mundial. De cualquier forma, siempre es buen momento para releer el poema “If” de Kipling.

Epílogo: Hágase preguntas, porque de su respuesta sincera dependerá su capacidad de innovar… es la mayéutica de Sócrates  y tiene aprox. 2.500 años…
  
Julio Fernandez, Doctor en Ingeniería Química, técnico en PRL y calidad
Innovación, Desarrollo e Ingeniería, S.L.

martes, 30 de octubre de 2012

¿Se puede innovar en Prevención de Riesgos Laborales? 1ª Parte

En la siguiente entrada sobre Innovación contamos con la inestimable colaboración de Julio Fernández, gran profesional y con una dilatada experiencia en el asesoramiento y formación a empresas en el ámbito de calidad, medio ambiente y prevención. Como a él, os invitamos a colaborar en la redacción de entradas para el blog, con el fin de enriquecernos con el conocimiento que puedan aportar especialistas en distintos temas relacionados con prevención.

¿Está satisfecho con lo que le rodea en su entorno inmediato? Para simplificar el ejemplo restrinjamos la pregunta al ámbito laboral: ¿Se siente razonablemente cómodo en su trabajo? ¿Ha pensado cambiar alguna cosa que especialmente le desagrada o que es manifiestamente mejorable? Sea paciente, ya que no siempre se produce la conjunción entre la oportunidad del cambio y los medios para llevarlo a cabo. Pero, si hay cosas en nuestro entorno más inmediato que quizás puedan ser mejoradas con una pequeña inversión ¿qué motivo lleva a nuestras organizaciones a realizar importantes esfuerzos en I+D, cuando aplazan simples y pequeños cambios en lo más cercano? Las posibilidades son muchas: desidia, falta de recursos, desconocimiento, orden de prioridades, intereses ocultos, falta de comunicación. No se trata de justificar que invertir en I+D no sea necesario mientras existan otras prioridades, nada más lejos de la realidad, se trata de estudiar qué falla en lo cotidiano para que no se solucionen los problemas más cercanos.


Innovación es la habilidad de las personas para cambiar y mejorar su entorno, ya sea creando objetos novedosos o diseñando nuevas formas de actuación, a veces aplicando pequeñas alteraciones a lo que ya existe, otras mediante modificaciones sustanciales y, en el caso extremo, desarrollando algo radicalmente nuevo. Un claro ejemplo se puede ver en el documental “The conquest of cold-PBS”. Incluso innovación es usar algo conocido en una nueva aplicación, por ejemplo los códigos QR en seguridad industrial.

La innovación tendrá éxito, por simple economía vital, cuando el cambio propuesto aporte valor o ventaja sobre lo que ya existe (belleza, comodidad, seguridad, etc), y será incorporado a nuestra vida cotidiana produciendo la sensación de haber estado siempre ahí ¿Recuerda su vida en la cocina antes del microondas?

¿Y antes del teléfono móvil?


El apetito innovador del ser humano por sobrevivir y resolver conflictos es el artífice de la evolución de la humanidad. Desde el desarrollo de la habilidad para hacer fuego, al cultivo de cereales o la domesticación de animales tras la última glaciación, hasta cualquier cosa cotidiana y las que aún están por llegar, absolutamente todo lo que nos rodea, tómese su tiempo para mirar a su alrededor, fue alguna vez fruto de la innovación: es una capacidad inherente y consustancial al ser humano.



Para ampliar esta tesis le recomiendo ver el documental “The Genious of Design: Better living through chemistry-BBC”. ¿Innovación de quién, si no de gente normal como Ud o yo? Si acaso la única diferencia es que ellos, por circunstancias vitales, se enfrentaron a un problema y se atrevieron a proponer una solución.


La legislación sobre Prevención de Riesgos Laborales establece una serie de condiciones mínimas para salvaguardar la vida y la salud de los trabajadores. A lo largo de la historia, estas condiciones han cambiado en función del conocimiento científico-técnico alcanzado en cada momento, fruto del descubrimiento de la relación entre los efectos adversos y determinadas prácticas o sustancias, y de la I+D aplicada. España, desde su incorporación a la Unión Europea en 1986, forma parte de un ordenamiento jurídico homogéneo que afecta de una forma u otra a los más de 500 millones de habitantes en sus actuales 27 Estados miembros. ¿Es consciente de la innovación que supuso en 2006 el Reglamento REACH? Las Leyes, como reflejo de las necesidades de la sociedad que las promulga, promueven la innovación, ya que los nuevos límites y obligaciones impulsan el progreso para alcanzarlos en las mejores condiciones.


La innovación en cualquier ámbito profesional requiere la observación sistemática del entorno y la recopilación ordenada de la información obtenida, en este caso en lo relativo a las condiciones del trabajo: sustancias empleadas, formas de aplicación, etc. A partir de una imagen fidedigna del entorno se puede proponer una modificación para su mejora, mediante el diseño de una alternativa novedosa, su implementación, nueva observación y análisis de los resultados obtenidos, para nuevamente proponer y aplicar las modificaciones necesarias (proceso conocido como ciclo de Deming). De otra forma, la única innovación posible solo sería debida a la casualidad o la buena fortuna, si su aplicación produce un efecto beneficioso.


La organización, esa actitud de las personas opuesta a la improvisación, no tiene que estar restringida a los sofisticados centros tecnológicos o a la industria productiva, si no que debería alcanzar a cualquier individuo de la sociedad moderna. La correcta aplicación de la norma de calidad ISO 9.001 está orientada hacia la recopilación sistemática de datos sobre el entorno en que se aplica, para la optimización de los productos y servicios que lo constituyen, al igual que en el campo de la gestión del medio ambiente la norma ISO 14.001, o en la gestión de la salud y la seguridad laboral la norma OHSAS 18.001. En una entidad donde conviven varias personas, no se tratan de simples trámites burocráticos para satisfacer la auditoría periódica y los requisitos del cliente, sino herramientas normales que debidamente incorporadas a la forma de trabajo habitual, aceptadas e interiorizadas por el personal, conducen a la innovación de forma natural aun sin necesidad de una certificación externa, simplemente con la aplicación del modelo. Solo se puede mejorar aquello que se conoce, y este proceso en un colectivo debe hacerse con método y orden ¿Realiza de forma sistemática análisis DAFO para valorar las alternativas? ¿Aplica la metodología de las 5S en su lugar de trabajo? ¿Conoce la norma UNE 166.001 sobre gestión de la I+D+i?


Poner en práctica la innovación individual es muy simple, pero en un grupo esta misma acción se complica ante la necesidad de integrar los diversos intereses personales no siempre visibles, confesables o incluso legítimos. Las personas son innovadoras por naturaleza, pero las organizaciones, como agrupaciones de personas, tienen la llave para potenciar o inhibir esta habilidad del individuo. ¿Sería aplicable el cuento 32 de El Conde Lucanor, por lo que sucedió a un rey con los burladores que hicieron el paño?

“A quien te aconseja encubrir de tus amigos

más le gusta engañarte que los higos”

Continuará...

 
Julio Fernández, Doctor en Ingeniería Química, técnico en PRL y calidad

Innovación, Desarrollo e Ingeniería, S.L.

lunes, 15 de octubre de 2012

Higienistas, "hacer de detectives"



Cuando doy alguna jornada técnica o taller sobre las metodologías al alcance de los técnicos de prevención de riesgos laborales y, más concretamente de los higienistas, destacamos los distintos tipos de mediciones, las metodologías simplificadas, la encuesta higiénica, etc., pero al final siempre me gusta destacar que tan importante como saber utilizar todas estas herramientas para solucionar los problemas en las empresas, hay que destacar el criterio profesional, la experiencia y la sagacidad del higienista, o sea, saber "hacer de detectives".


Ante la investigación, por ejemplo, de las causas de una enfermedad profesional o un efecto adverso determinado para la salud de un trabajador, hay que valorar muchos datos y factores, por supuesto hacer una completa encuesta higiénica, decidir la información necesaria a recabar, si se realizarán mediciones que nos puedan ser útiles para solucionar el caso, etc., pero siempre hay que tener la mente muy abierta y evitar que ciertas informaciones o formas de actuar nos puedan llevar a pistas falsas e incluso ideas preconcebidas nos pueden impedir llegar al fondo del problema y, por tanto, dejar de dar una adecuada solución.


Me gusta explicar un caso de un gran compañero y profesional, como ejemplo de la sagacidad y el empecinamiento en querer llegar al fondo del problema y solucionarlo.


A mi querido compañero le llamó una empresa química porque había un trabajador que cuando llegaba a su puesto de trabajo, casi de una forma inmediata sufría una serie de efectos adversos, enrojecimiento de cara y manos, con una irritación destacable.


Mi compañero fue a la empresa y vio que el trabajador después de entrar en el recinto de la fábrica y casi a la par de entrar en una zona de almacenamiento de productos químicos sufría los efectos antes descritos.


En el almacén, os podéis imaginar, había cientos de sustancias y mezclas, lo cual conllevaba un trabajo de análisis bastante laborioso para detectar aquellas sustancias que pudieran provocarle los mencionados efectos.


Además de pedir las fichas de datos de seguridad y demás información necesaria, los médicos que visitaron al afectado habían pedido pruebas de sensibilización. Mi compañero, antes de liarse más, decidió seguir al trabajador desde que entraba en la empresa y ver como trabajaba, acompañándolo en todo momento para detectar las posibles causas de los efectos.


Se pegó el madrugón, porque empezaba el turno a las 6 de la mañana, el trabajador fichó, pasó por el torno de control, y se dirigió hacia el almacén por una camino de una decena de metros que atravesaba un jardín. Iban analizando cada paso, todo lo que había alrededor y cada una de las acciones realizadas. Inmediatamente después de cruzar el jardín y justo antes de entrar en el almacén manifestó los efectos. La sagacidad de mi amigo higienista y quizá se haya perdido un gran detective, vio en el jardín unas plantas gramíneas. Se eliminaron y se acabó el problema.


Puede ser que sea un caso extremo y que también hubo una parte de suerte, pero si que es ilustrativo de la labor del higienista, realizar una completa encuesta higiénica, tener una mente abierta para no dejar de lado ningún factor y no dejarse llevar únicamente por la idea más evidente, como por ejemplo los productos químicos del almacén, una idea preconcebida que a parte de haber tenido que analizar cientos de fichas, quizá también se deberían haber realizado  mediciones caras y largas o aplicar otras metodologías, pero que difícilmente ninguna de ellas hubiera dado con la solución.

martes, 24 de julio de 2012

Espacios confinados


Un espacio confinado es un lugar con capacidad suficiente para que una persona pueda hacer un trabajo, que no ha sido diseñado para la permanencia continuada de trabajadores, que no dispone de suficiente ventilación natural y donde puede producirse un accidente grave debido a la acumulación de agentes tóxicos o inflamables o a la falta de oxígeno. Algunos espacios confinados son fácilmente identificables (tanques de almacenamiento, silos, reactores químicos, alcantarillas, fosas sépticas, tuberías ...) pero otros no son tan evidentes como cámaras y galerías de todo tipo, cubas y fosos, por ejemplo.

El riesgo químico es sin duda el más grave de los normalmente presentes en dichos espacios confinados y se debe a la facilidad con que se pueden acumular los agentes químicos peligrosos en un espacio reducido y sin ventilación. Entre las muchas definiciones que existen algunas incluyen ciertas características físicas o biológicas del espacio, además de las habituales de naturaleza química. Las siguientes características lo hacen especialmente peligroso:
  • atmósfera viciada o enrarecida por desplazamiento del aire debido a la presencia de gases o vapores, que podrían incluso ser inocuos en otras circunstancias, 
  • presencia de sustancias inflamables, explosivas o tóxicas, cuyo origen podría ser desconcoido,  
  • abertura de salida/entrada de dimensiones reducidas o de difícil acceso, que podría dificultar un rescate o una salida urgente del lugar,
  • configuración geométrica que podría provocar la inmovilización del trabajador, como huecos reducidos, paredes convergentes o piso inclinado,
  • presencia de un fluido o un material suelto (polvo o grano) que podría sumergir al trabajador ocasionando su ahogamiento o asfixia,
  • presencia de elementos de maquinaria sin protección u otros que entreñen cualquier peligro físico serio.  
Además de estas condiciones peligrosas preexistentes, otras podrían presentarse durante la ejecución del trabajo, en razón de la naturaleza del mismo:
  • trabajos que generen gases o vapores inflamables, explosivos, tóxicos o que desplacen el aire (por ejemplo, la aplicación de pegamentos, disolventes, productos de limpieza o ejecución de soldadura),
  • utilización de equipos de trabajo eléctricos que pueden producir chispas,
  • trabajos de reparación que podrían provocar, por ejemplo, fugas en las tuberías existentes.
Cualquier actividad en un lugar confinado tiene la consideración reglamentaria de peligroso, según el R.D. 604/2006 que modifica el Reglamento de los Servicios de Prevención (art. 22 bis), de ello se desprenden dos requisitos de obligado cumplimiento:
  1. la presencia de un recurso preventivo (art. 32 bis de la Ley de prevención de riesgos laborales) durante la ejecución de los trabajos, y
  2. la existencia de un método de trabajo o procedimiento operativo, cuya correcta aplicación será controlado por el recurso preventivo.
La descripción de la figura del recurso proventivo, cuya misión es "vigilar el cumplimiento de las actividades preventivas en orden a conseguir un adecuado control de los riesgos", se encuentra en la norma. Sin embargo,  los elementos que debería contemplar un procedimiento de trabajo seguro para estas situaciones no se encuentran facilmente. El procedimiento debería contener una parte organizativa y otra operativa. 

El trabajo en espacios confinados nunca debe improvisarse, ya que cualquier imprevisto, podría exponer a los trabajadores a riesgos graves e inmediatos. La parte organizativa contemplará todas las previsiones de gestión necesarias para crear un "sistema de vida" fiable, que se caracterice por una planificación y organización del trabajo adecuadas, por una buena coordinación de las diferentes empresas, si fuera el caso, cada una con tareas y responsabilidades específicas y por una precisa definción de las funciones de las figuras intervinientes que sean capaces de tejer, entre otras cosas, un entramado a prueba de cualquier posible contingencia, así como permitir un adecuado seguimiento de todas las actuaciones previstas. Los principales componentes que permiten trenzar este sistema son:
  • identificación de espacio confinado
  • titularidad del mismo
  • identificación preliminar de sus peligros
  • clasificación del espacio (podría tratarse de un lugar ATEX, por ejemplo)
  • empresa que realizará los trabajos (puede ostentar la titularidad del espacio o no)
  • relación de trabajadores que realizarán los trabajos
  • naturaleza de los trabajos a realizar
  • duración prevista de los trabajos
  • evaluación preliminar de riesgos
  • flujogramas de decisión de las medidas de reducción de riesgos necesarias
    • consignación de fuentes de energía y/o redes de fluidos
    • achique o evacuación de fuidos
    • aislamiento del espacio y sellado de orificios
    • aireación mecánica
    • limpieza del espacio
    • verificación de la atmósfera interior, incluida la estrategia de mediciones
    • interrupción de los trabajos
  • medidas de emergencia necesarias
  • flujogramas de decisión de los medios materiales necesarios
    • materiales o productos que se introducirán para realizar los trabajos
    • equipos y herramientas que se introducirán, señalando los que deberán de permanecer fuera
    • EPI necesarios
    • equipamiento auxiliar necesario (protecciones colectivas, señalización, iluminación, medidores o detectores, monitores personales, medios de rescate, primeros auxilios, intercomunicadores)
  • flujogramas de decisión de los recursos humanos necesarios
    • capacitación de los trabajdores
    • designación del recurso preventivo y descripción de sus funciones y competencias concretas
    • identificación de la persona/cargo que autorizará la entrada de personal en el espacio
  • contenido del permiso de trabajo
  • medidas de coordinación de actividades empresariales, si procede
  • elaboración de un plan de trabajo

La parte operativa recogerá todas las actuaciones a realizar, ordenadas secuencialmente, antes de acceder al espacio así como aquellas que se realizarán durante la realización de los trabajos para garantizar la integridad del "sistema de vida". Los principales componentes de la parte operativa del procedimiento de trabajo son consecuencia de las previsiones y decisiones adoptadas en la fase organizativa que incluirán:
  • Aprobación del plan de trabajo
  • Aprovisionamiento de los medios necesarios
  • Comprobación en el lugar de que se dispone de todos los medios necesarios
  • Despliegue de dichos medios (balizamiento de la zona, señalización, protecciones colectivas y primeros auxilios)
  • Repaso del plan de trabajo
  • Aplicación ordenada de las medidas de reducción de riesgos (consignación, achique, sellado, aireación, limpieza y verificación)
  • Comprobación de EPI, monitores personales, iluminación, intercomunicadores y medios contrincendios
  • Concesión del permiso de trabajo y autorización de entrada
  • Puesta en el lugar de las medidas de vigilancia (contacto permanente visual, fónico o físico) necesarias
Este procedimiento de trabajo se anexará al Plan de Prevención de la empresa por lo que tendrá que ser aprobado, sino elaborado, por su servicio de prevención, propio o concertado, o por un trabajador designado con cualificación de técnico de prevención de nivel superior. Igualmente se someterá a consulta de los trabajadores, delegado de prevención o comité de seguridad y salud.

Una parte crítica del procedimiento son las medidas de emergencia, primeros auxilios y evacuación. Por tanto, es esencial la preparación de un sistema de alarma y posterior rescate en situaciones de emergencia. En particular, las medidas de emergencia deberían incluir, al menos, los siguientes elementos:
  • Referencias precisas y concretas al lugar y trabajos a realizar (por ejemplo, titular del espacio localización del espacio, trabajo a realizar, fecha y duración del trabajo, empresas principal y contratista, número de trabajadores previsto, etc)
  • Los nombres de los responsables de la gestión de emergencias y sus contactos de emergencia,
  • Un resumen de la evaluación de riesgos en relación con posibles situaciones de emergencia que podrían ocurrir
  • Una lista de posibles y previsibles actuaciones de alarma, rescate y primeros auxilios
  • Identificación clara de las funciones y responsabilidades, teniendo en cuenta todas las empresas concurrentes. En cada situación, definir "quién hace qué, cuándo y cómo", para evitar la duplicidad (dos personas haciendo la misma cosa, tal vez molestándose entre sí) o,  peor aún, una acción que no se hace porque todo el mundo pensaba que ya la había hecho otra persona. 
Es igualmente importante tener bien evaluadas y controladas el resto condiciones peligrosas como:

  • Factores de riesgo de accidentes, debidos a la presencia otros peligros, que si no se evalúan y previenen con medidas adecuadas, pueden causar lesiones a los trabajadores, a tener en cuenta: ya que un accidente, durante la realización de los trabajos, podría retrasar una atención rápida del lesionado.
  • Factores de riesgo estructurales, debidos a las características físicas y estructurales del espacio confinado en que se debe trabajar.
  • Factores de riesgo debidos a la presencia de agentes físicos o biológicos que podrían empeorar las condiciones en que se realiza la prestación del trabajo.  
  • Factores de riesgo de tipo cognitivo o subjetivo, por deficiencias en el nivel de experiencia y habilidades de los trabajadores, en el nivel de conocimientos e información del trabajo específico y/o la subestimación del riesgo por los trabajadores.
  • Factores de riesgo organizativos debidos fundamentalmente a la falta de planificación y organización del trabajo en espacios confinados.
  • Factores de riesgo debidos a susceptibilidades individuales que, de alguna manera, suponen una incompatibilidad para la realización de trabajos en espacios confinados, como, por ejemplo, una predisposición al síndrome de claustrofobia y/o ataques de pánico. En este caso, es fundamental la labor del médico del trabajo, que en su vigilancia médica de la aptitud del trabajador debe tener en cuenta cuestiones específicas relacionadas trabajos en espacios cerrados. 
Con la ayuda de guías, como la del Osalan, "Guía para la prevención de riesgos laborales en el mantenimiento de redes de alcantarillado", la del INRS "Les espaces confinés" o la de ASL de Bergamo, región de Lombardía, "Manual de instrucciones para trabajar en espacios confinados", es posible mejorar el conocimiento de los principales riesgos asociados a la presencia de sustancias peligrosas en espacios confinados.

Si nos atenemos al principal riesgo, el riesgo químico, todos los factores de dicho riesgo deben ser cuidadosamente ponderados en la evaluación de riesgos.
  • Permanencia prolongada con poca circulación de aire,
  • Reacciones de oxidación-reducción de las sustancias (por ejemplo, la combustión con liberación de dióxido de carbono, amoníaco, cianuro de hidrógeno, sulfuro de hidrógeno),
  • Peligro de envenenamiento por inhalación o por contacto dérmico, por ejemplo, debido a:
    • Gases, humos o vapores tóxicos normalmente presentes (por ejemplo, residuos en contenedores o almacenamiento de gas),
    • Vapores,  gases o humos de tóxicos que pueden penetrar en espacios circundantes (por ejemplo, liberación de monóxido de carbono, fugas de depósitos), en relación con la evaporación de líquido o sublimación,
    • Sólidos normalmente presentes (por ejemplo, silos y contenedores de grano o polvo),
    • Gases, humos o vapores tóxicos que inesperadamente pueden llenar los espacios, o liberar gas al agitarlo o moverlo (por ejemplo, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, azufre sólido).  
  • Peligro de incendio y explosión, que se puede producir en relación a la presencia de:
    • Gases y vapores inflamables (por ejemplo, metano, acetileno, propano/butano, xileno, benceno),
    • Líquidos inflamables (como la gasolina y disolventes de hidrocarburos),
    • Polvo en suspensión en altas concentraciones (por ejemplo, en los silos de harina, hollín, serrín);
    • Exceso de oxígeno o agentes oxidantes en general (por ejemplo, oxidación violenta de las grasas y aceites, nitrato de amonio con paja o virutas de madera),
    • Maceración y/o descomposición de sustancias orgánicas hasta alcanzar su temperatura de autoignición.
En resumen, un sistema de vida para trabajos en espacios confinados se basa en los siguientes elementos:
  • Identificación de los espacios confinados existentes en la instalación, planta o centro de trabajo
  • Señalización externa de dichos espacios (aunque no existe una señal estandarizada, los proveedores de señales disponen de varios modelos)
  • Consignación o limitación de acceso  
  • Elaboración e implantación del procedimiento de trabajo específico al espacio confinado
  • Seguimiento y revisión del procedimiento de trabajo.
La pregunta que os hacemos en relación a este asunto es si ¿debemos de elevar los estándares de trabajo en espacios confinados?, como han hecho los italianos recientemente al aprobar el decreto (DPR 177/2011) para la cualificación de las empresas que operan en dichas zonas sospechosas de contaminación o confinamiento. De este modo, en Italia, la actividad en dichos espacios queda limitada únicamente a las empresas que cumplan una serie de requisitos, sobre cualificación del personal y medios disponibles, además de un procedimiento de trabajo homologado por un centro de referencia en prevención de riesgos laborales.  

viernes, 22 de junio de 2012

Reflexiones de un congresista con mentalidad Higiénica



Durante el X Congreso de PRL (ORP 2012) tuve la suerte de asistir a varias ponencias de mi interés, casi todas ellas relacionadas con agentes químicos y por otro lado compartir en los pasillos pareceres y opiniones sobre distintos temas de actualidad en higiene. Realmente es enriquecedor este intercambio de información y ver nuestra profesión y tareas desde la óptica de otros profesionales.

En primer lugar indicar que en el Congreso, en el llamado itinerario de higiene, las conferencias y workshops fueron realmente interesantes con un alto nivel y una gran participación en los debates y turnos de preguntas, lo que denota el interés de los asistentes.
Uno de los aspectos a mejorar en la organización del congreso, bajo mi punto de vista, fue la excesiva oferta de ponencias simultáneas, 7, 3 conferencias y 4 workshops que si además había algún retraso y no coincidían los horarios te impedía programarte la asistencia a las ponencias, como el primer día, por el retraso con las conferencias inaugurales. Así, creo recordar, que una asistente inglesa, en el turno de preguntas, en medio de los tecnicismos, se quejó de la inadecuada gestión del tiempo, por los retrasos que la impedían ir a otra ponencia. Supongo que es lo que todos pensamos y nadie se atrevía a decir. Algunos europeos no están para pérdidas de tiempo. Por ejemplo, yo no supe como arreglármelas para ir a los workshops de higiene sin perderme los de nanotecnologías. Por lo demás creo que la organización del Congreso fue muy buena.
CONTROL BANDING / METODOLOGÍAS SIMPLIFICADAS

• Entrando en el tema técnico, destacar la tendencia a utilizar el control Banding, que permite establecer bandas de control, en función del riesgo y que corresponden a los distintos tipos de medidas preventivas. Tuvimos la suerte de poder contar con uno de los autores del Stoffenmanager del TNO, que nos hizo una brillante explicación del método, la aplicación informática y la estimación cuantitativa de la exposición. Como novedad nos explicó la utilidad de las redes sociales para su difusión (twitter,Facebook,linkedin y Youtube), destacando sus más de 15.000 usuarios registrados.
Visitar: Canal de youtube del Stoffenmanager. www.youtube.com/user/Stoffenmanager
Creo firmemente que las metodologías simplificadas / control banding, para pequeñas y medianas empresas, bien realizadas y documentadas y estableciendo las medidas preventivas que nos sugiere el método, por ejemplo, a través de las fichas de control, bandas de control, etc. y verificando su eficacia, son ya una alternativa firme a la metodología clásica basada en las mediciones y como herramienta de evaluación los valores límite. Esta aseveración estaría justificada tanto técnica como legalmente, por ser metodologías avaladas y desarrolladas por entidades de reconocido prestigio, que son compatibles con la UNE 689 y que cumplen con lo establecido en el art. 5 del R.D. 39/97.
Las aplicaciones informáticas (ver en Portal PRL de Asepeyo) para ayudar a utilizarlas deben tenerse muy en cuenta y destacar como valor añadido las fichas de control que disponemos tanto para tareas básicas como para sectores de actividad, pero se debería seguir trabajando en este sentido para llegar al mayor número de sectores posibles y que sea una herramienta “viva” y actualizada.
En cuanto al control banding yo diferenciaría claramente aquellas que son utilizables en higiene (Stoffenmanager, INRS, COSHH) y las que serían utilizables únicamente para estimar la exposición como ART, ECETOC TRA, etc. No olvidar las que se utilizan para evaluar la exposición por vía dérmica como el RISKOFDERM.
  
En este sentido, en uno de los talleres salió una pregunta interesante para la reflexión: ¿cómo se compatibiliza que estas metodologías se diseñen para ser aplicadas para PYMES y que en ocasiones, legalmente, una de estas evaluaciones de riesgos no pudiera ser aplicada por una empresa de menos de 10 trabajadores, ya que no puede asumir la actividad preventiva, porque utiliza sustancias tóxicas o muy tóxicas del anexo I del RSP? Es un tema cuya contestación puede ser complicada. Desde el punto de vista técnico, estas metodologías son rápidas y sencillas, que con una mínima formación en prevención, una cualificación en una ingeniería o licenciatura de ciencias y, si es necesario, el asesoramiento de un experto de mutua, SPA o SP sería suficiente. Preventivamente estarían perfectamente capacitados.
No obstante, en ocasiones, la legislación en prevención va en contra de las actividades preventivas eficaces, y hay más de un ejemplo. La legislación para establecer el camino hacia la eficacia no debería basarse solo en el cómo y en los recursos que deben destinarse sino en los resultados que deben lograrse por la eficacia preventiva de la acción.

Es un tema controvertido que animo a opinar sobre él, que estas metodologías técnicamente y preventivamente son adecuadas pero que habrá que contar con las limitaciones legales de la normativa vigente.

ENFERMEDADES PROFESIONALES

• Me llamó la atención que no hubiera ningún taller específico sobre enfermedades profesionales, dada la importancia de esta contingencia, la controversia sobre su inadecuada gestión y la infradeclaración. Podría haber sido un foro adecuado para tratar el tema en profundizar, sacar conclusiones y tomar las medidas para mejorar su gestión. Damos la idea para hacerlo en los futuros congresos ORP. No olvidemos que los higienistas, por definición, tratamos de prevenir las enfermedades causadas por los agentes a los que están expuestos los trabajadores, es un tema que tenemos mucho que decir y aportar.

En este sentido destacar negativamente una ponencia en la que de una forma desagradable, generalizando y criminalizando se acusó a las mutuas, SPAs y SPs por la infradeclaración de las enfermedades profesionales en lugar de realizar un análisis en profundidad del porqué y de sus posibles causas. La pequeña parte de razón que pudiera tener la perdió con las formas. Una lástima.

LEP PARA SUSTANCIAS CANCERÍGENAS.
Una de las ponencias que más me gustaron por su contenido y novedad, al menos, para mí, fue la de Juan Porcel sobre el establecimiento de valores límite para sustancias cancerígenas.
Destacó las funciones del SCOEL que es el comité científico europeo que establece los LEP, recomienda Valores Límite (VL) a la Comisión Europea (VL indicativos). Se basan en la curva dosis-respuesta, teniendo en cuenta el NOAEL y los factores de incertidumbre.
¿Qué pasa con los agentes cancerígenos que tienen efectos estocásticos? En el efecto estocástico, la gravedad no depende de la exposición, es la probabilidad de que se de un determinado efecto. Ello no permite establecer VL seguros. LEP para un cancerígeno es una referencia sólo. A veces el efecto críitco no es el cáncer.

Hay que saber como se produce el efecto cancerígeno, si tiene origen genotóxico o no. SCOEL estudia los modos de acción de los cancerígenos. A veces si se evita un etapa crítica anterior, se evita el cáncer.
Se pueden establecer VL para los cancerígenos no genotóxicos: Citotóxicos (actúan sobre la célula), inflamación (VL para evitarla), liberación de factores de crecimiento, células regenerativas, etc.

Genotóxicos: acción directa sobre el ADN (aductos). Hay acciones indirectas que inhiben mecanismos de la acción celular o sólo a nivel del cromosoma.

No genotóxicos: No alteran el material genético (alteradores endocrinos).

Existen propuestas del SCOEL para establecer VL para no genotóxicos o a nivel del cromosoma únicamente.
Destacar finalmente que ya hay VLAS que se admiten como DNEL.
Relacionado con el tema anterior destacar que se ha presentado un nuevo Portal a nivel europeo, llamado SUBSPORT sobre todos los temas relacionados con la sustitución de sustancias peligrosas. De gran interés, desde el planteamiento del problema hasta casos prácticos y el estudio de alternativas.
AGLOMERADOS DE CUARZO:

Otro tema de actualidad es el aumento de casos de silicosis en los últimos años con un tiempo de exposición a sílice relativamente bajo

La demanda del mercado por colores determinados (fucsias, verdes) hace necesario utilizar piedras naturales con porcentajes muy elevados de sílice para poder satisfacer las demandas de los clientes. Éstos pueden tener porcentajes de sílice de hasta el 95%, especialmente en encimeras de cocina, muebles de cocina y baño, lápidas, etc.

Los efectos derivados de la exposición al polvo que se produce durante su manipulación (corte, talla, etc.), entre otras, son:

- Silicósis crónica > 20 años exposición
- Silicosis aguda
- Silicosis acelerada
Para controlar los riesgos se deben utilizar métodos húmedos, especialmente durante el corte, mascarillas autofiltrantes FFP3.
En las mediciones realizadas se valora el polvo inerte, el cuarzo y la cristobalita.

Encontrar cristobalita en el polvo es una sorpresa, ya que normalmente siempre se detecta cuarzo únicamente. Ello puede ayudar a explicar las silicosis aceleradas.
DESARROLLO DEL REACH Y CLP Y LA PROTECCIÓN FRENTE AL RIESGO QUÍMICO

Finalmente destacar las ponencias sobre el REACH por su influencia en higiene.

  • Se comentó que el REACH ayuda a higiene y a PRL pero no lo sustituye, son dos normativas que se deben cumplir independientemente.

El REACH mejora las FDS, pero no para todas las sustancias, ya que la FDS extendida con los escenarios de exposición (EE) sólo es obligatoria para aquellas comercializadas en cantidades superiores a 10 t/año. Art. 31.7 establece la obligatoriedad.
Para las sustancias por debajo de 10 t/año no EE, sólo se establecen medidas de gestión de riesgo.

- También se comentó los casos en el que el usuario intermedio debe realizar si propio de Seguridad Química - ISQ (art. 37), si no está identificado su uso, y las posibles excepciones.

  • Destacar también la ponencia sobre los valores límites dentro del marco REACH (DNEL) y su aplicación realizada por Alicia Huici que hizo un análisis comparativo de los valores límite de sustancias usados en el REACH, los DNEL, con los OEL utilizados en PRL.  
  • Y finalmente otra interesantísima y brillante ponencia "El REACH a pie de fábrica. Una visión práctica desde la industria química vasca" por Borja Fernández de AVEQ-KIMIKA que nos explicó los problemas reales de las empresas en el cumplimiento del REACH.

Pasadas las primeras fases del REACH ahora le toca a los Usuarios Intermedios (UI) cumplirlo. Las PYMES tienen el problema del idioma y recuerda la Ley 8/2010 de sanciones para el incumplimiento del REACH y del CLP.

Problemas de los Escenarios de Exposición actuales:
- Los EE no circulan.
- Formatos diferentes.
- No están en castellano o están mal traducidos.
- Los descriptores de uso complican su entendimiento.
- Demasiado largos y complejos, poco útiles.

Realmente el nivel de las ponencias fue elevado pero no se quedó atrás el nivel de los asistentes por sus preguntas y aportaciones.

Finalmente indicar que los talleres de control banding, REACH y formación en higiene fueron organizados por la “Asociación Española de Higiene Industrial” con un gran éxito tanto por los ponentes que participaron como por el número de asistentes. Esperamos poder seguir colaborando en este tipo de eventos en el futuro.

jueves, 17 de mayo de 2012

Es el momento de que los usuarios intermedios identifiquen sus usos

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El usuario intermedio (UI) es un sujeto de gran importancia en la cadena de suministro de REACH, en la que a diferencia de la situación anterior ningún sujeto de la cadena puede permanecer pasivo.

El sistema introducido por el Reglamento REACH, considerada la legislación sobre productos químicos más avanzada del mundo, trata de adquirir nueva información sobre las sustancias peligrosas comercializadas en la UE, principalmente a través del instrumento de notificación a la Agencia ECHA pero también mediante la identificación de usos y escenarios de exposición y su comunicación a los proveedores y fabricantes (aguas arriba en dicha cadena).

Los productos químicos, una vez vendidos, se someten a una gran variedad de procesos antes de convertirse en múltiples productos terminados, generando un espectro de exposiciones muy amplio, sobre diferentes sectores de la población, tanto en el ámbito laboral como en otros. Sin herramientas especializadas, es difícil predecir los escenarios de exposición y, por lo tanto, es difícil diseñar estrategias eficaces y coordinadas para la prevención de los riesgos de los productos químicos.

El objetivo de REACH es garantizar un nivel elevado de protección de la salud humana, por medio de una gestión amplia del riesgo químico, que no se restringe al ámbito de la empresa sino a la participación de toda la secuencia de actores que intervienen en la fabricación, comercialización y uso de las sustancias como tal o incluidas en los artículos de consumo. Esta compleja red informativa diseñada por REACH es una parte fundamental del nuevo sistema.


Usuarios intermedios


Teniendo en cuenta estas consideraciones, REACH se ha centrado en desarrollar nuevas herramientas ( REACH-ITIUCLID 5.3) que permiten a los usuarios intermedios hacer una contribución esencial a la identificación de usos. Asimismo ECHA ha aumentado su apoyo a los usuarios intermedios para que cumplan sus obligaciones derivadas del REACH.

La "Guía para los usuarios intermedios" (ECHA, 2008) identifica con precisión hasta 6 diferentes tipos de UI, entre ellos los usuarios finales:

  • Usuario intermedio, utiliza sustancias tal cual o en preparados en el ámbito de un proceso industrial o de una actividad profesional no clasificada como uso industrial. 
  • Usuario final, utiliza sustancias tal cual o en preparados en el ámbito de un  proceso industrial o de una actividad profesional, sin transmitirlas a otro actor en la cadena de suministro:

    • Usuario industrial, usuario final que utiliza sustancias tal cual o en preparados, en un proceso industrial, que no permanecen en el producto (p.e. limpieza) o su presencia no es intencionada (contaminación).
    • Usuario profesional, usuario final que utiliza sustancias o preparados, en el contexto de una actividad profesional (p.e. soladores, pintores, talleres artesanales y proveedores de servicios).

  • Formulador, mezcla las sustancias o los preparados para la formulación de productos para ser comercializados.
  • Rellenador y reenvasador, transfiere sustancias o preparados desde un recipiente a otro. Si sólo cambia la marca es también un usuario intermedio bajo REACH.
  • Productor de artículos, usuario final que incorpora sustancias o preparados que pasan a formar parte integral del artículo (p.e. lacado).
  • Importador de un proveedor que no pertenece a la UE:

    • cuando el proveedor tiene un único representante en la UE.
    • cuando importa una sustancia que ha registrado él u otro en la misma cadena de suministro.

Almacenar o vender, exclusivamente, no son usos identificados dentro del REACH y, por consiguiente, como ya se había previsto en la legislación anterior, los distribuidores y minoristas no son usuarios intermedios aunque sean los destinatarios de la obligación de circulación de la información (etiquetas, FDS) recibida de los actores aguas arriba en la cadena de suministro.    

  • Distribuidor (mayorista):
  1. adquiere sustancias, preparados o artículos de los proveedores de la UE y los pone a disposición de otros actores en la cadena de suministro que lo utilizan para fines comerciales.
  2. custodia sustancias y/o preparados para otra persona y se lo da a esta última en calidad de empresa de almacenamiento.
  • Minorista: pone a disposición de los consumidores sustancias, preparados o artículos.

El papel de los usuarios intermedios


La información que incluye el expediente de  registro está siempre en manos de los fabricantes e importadores, pero en ciertas etapas del proceso el UI está llamado a hacer su contribución, en un plazo tal que permita al fabricante/importador cumplir con sus plazos de registro, exactamente un año antes del plazo correspondiente. 

El UI debe contactar con su proveedor para comunicarle los usos que le da a la sustancia y asegurarse de que estos usos van a ser incluidos como usos identificados en el expediente de registro. Si no es así tiene dos opciones:
  1. Comunicar por escrito aguas arriba el uso específico que hace de la sustancia en cuestión. Al comunicar su uso, deberá facilitar suficiente información al proveedor para que pueda incluirlo en su evaluación de seguridad química y elaborar un escenario de exposición, cuando sea necesario, acompañada de una breve descripción (codificada) del proceso de trabajo y las medidas adoptadas de gestión del riesgo (existen formularios ad hoc disponibles en las páginas web de muchos fabricantes). El fabricante podría declinar la inclusión de dicho uso en su evaluación de seguridad química.
  2. El UI puede decidir no comunicar su uso específico, por razones de confidencialidad u otras de naturaleza económica. De modo que la comunicación aguas arriba no es una obligación pero si no lo hace tiene que asumir su responsabilidad, respecto a los usuarios aguas abajo, y tendrá que preparar un informe de seguridad química (CSR) para los usos específicos que no se identifican en la ficha de datos de seguridad que se les proporciona. Dicho informe debe someterlo a ECHA pero podría beneficiarse de las exenciones por bajo tonelaje (<1 t/año) o por uso en actividades de investigación.
Para las sustancias ya registradas, el proceso es diferente ya que el UI debe remitirse a la sección 1.2 de la e-FDS (ficha de datos de seguridad extendida que incluye los escenarios de exposición) y ver si su uso está cubierto y, luego, si sus condiciones de uso están incluidas en los escenarios de exposición de la ficha. De no ser así, este UI se encontraria en la situación 2) descrita anteriormente. Una alternativa es comprobar si otro proveedor, en otra cadena de suministro, cubre su uso.

Hay que significar que la falta de identificación de un uso determinado, si ocurrió a causa de una comunicación incorrecta o inadecuada en la cadena de suministro, no se considera de ninguna manera como uso "ilegal" de la sustancia ni necesariamente supone una situación problemática para el sujeto en cuestión. Se trata de una situación que se evaluará cuidadosamente a la luz de los costos y beneficios.

La próxima fecha límite

El sistema iniciado por REACH está ya en fase avanzada, el primer plazo del registro se cerró el pasado 30 de noviembre 2010, con el registro de alrededor de 4.000 sustancias químicas, e incluyó de aquellas sustancias que se encontraban en la denominada fase transitoria a las más peligrosas o las comercializadas en la UE en elevado volumen.

El plazo de registro siguiente, fijado para el 31 de mayo 2013, se establace en cambio para las sustancias en fase transitoria o que se comercializan o importan en el territorio de la UE en cantidades entre 100 y 1.000 t/año cada una. ECHA espera que 2300 sustancias se registren por primera vez en este segundo plazo y mantiene en su página web una lista actualizada de estas sustancias. Este listado de sustancias será de gran utilidad para que los usuarios intermedios puedan comprobar si las sustancias que utiliza han sido registradas o está previsto que se registren en el 2013. No obstante, este listado no tiene asociado los usos  específicos que puedan darse a las sustancias.

De acuerdo con estos plazos, los UI tendrán que elegir si comunican o no aguas arriba, antes del 31 de mayo 2012, las características de su propio uso, para que pueda ser incluido en la evaluación de seguridad química como parte del proceso de registro que se hará no más tarde del 31 de mayo de 2013 por el fabricante/importador de su propia cadena de suministro.

Una ponderación inadecuada de esta elección por el usuario intermedio, como se ha visto, puede conducir a que éste se vea obligado, posteriormente, a realizar determinadas acciones sin estar debidamente preparado.

No es casualidad que ECHA crea que éste es un asunto muy delicado y ha lanzado recientemente la campaña de sensibilización "REACH 2013: Actúa ahora para productos químicos seguros y competitivos", que se desarrolla a través de una sección temática de la página web de la Agencia y de los portales REACH de los estados.

De hecho, el mecanismo propuesto en el REACH establece un intercambio de información mediante una comunicación que activa el proveedor para usos aguas abajo, sin embargo, este círculo virtuoso no se ha prodigado si se tiene en cuenta la encuesta realizada por la Agencia a finales de 2011.

Los UI, sin embargo, parecen poco implicados en los nuevos mecanismos y poco conscientes de las posibles repercusiones de algunos pasos, como la solicitud de permiso para utilizar sustancias incluidas en el anexo XIV del REACH, que podría afectar directamente a su proceso de producción.

Por otro lado, ya es posible identificar consecuencias económicas sobre UI, en que el proveedor no ha cumplido con tiempo suficiente las obligaciones derivadas de REACH y, en consecuencia, la comercialización de una sustancia concreta, por parte de dicho sujeto, se convierte en ilegal con el consiguiente riesgo de interrupción súbita del suministro.

Para evitar este riesgo, así como para activar el intercambio de información correcta y oportuna en sus respectivas cadenas de suministro, también es posible (en el sentido del artículo 28, párrafo 5, del Reglamento REACH) notificar a la Agencia a través de un formulario, su interés en sustancias que no aparecen en la lista de sustancias pre-registradas en el sitio web de ECHA, por lo que puede ser contactado por otros posibles solicitantes de registro.